jueves, 17 de mayo de 2012

Fraser Island or how to sink into a sand sea

Hola chicos!! Os dejo unas fotitos del finde pasado, que fui a una Islita llamada Fraser Island, a 3 horitas en coche de Brisbane.

Antes de cruzar a Fraser Island, estuvimos una noche en Hervey Bay, un pueblo costero pequeñito donde cogimos el ferry al día siguiente.


Más Hervey Bay.


Mapa de la isla

Dingo (foto de foto): son una mezcla de perros y lobos. Proceden de Asia, y esta isla está plagada de ellos. Son muy peligrosos, pero yo vi uno y ni me miró, yay! :D



Fraser Island

Si no recuerdo mal, Fraser Island es la segunda isla  100% arena más grande del mundo. Una servidora se puso a hacerse una foto y se iba hundiendo por momentos. ¡qué agustia, no podía salir!




Rocas formadas a base de arena y más arena.

Hicimos el descenso de un ríachuelo que terminaba en el mar. Divertido a esta altura, cuando el agua no cubría :)

Estupendo sentirse "Tarzana de la selva" versión acuática





martes, 24 de abril de 2012

Sydney, my friend (Two)


(LEER ANTES entrada anterior: Sydney, my friend (Two) ).
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… Exacto. No era su casa. A esta pareja de amiguetes les habían dejado la casa “para cuidarla” durante Semana Santa. Y ya veis que bien la cuidaban… J
Nos despertamos a media mañana y nos fuimos de aquel hogar robado.
“Si, nos vamos”, “¿pero dónde estamos?”. No teníamos ni la menor idea de dónde estábamos. Paramos otro taxi y le pedimos que nos llevase a por las maletas. Menos mal que entre todos conseguimos recordar la dirección de la casa AMI.
Después de todo el periplo… conclusión: no coger alojamiento la primera noche es siempre un craso error.
Eso sí, nos lo pasamos pipa.
2.       Taxis. Como habéis visto, cogimos un centenar de taxis en una noche. Pagamos más en taxis que lo que nos hubiera costado la noche de alojamiento. Eso sí,  mereció la pena sólo por aquel taxista que cogimos, que no tenía ni idea de dónde estaba la calle a la que íbamos, que condujo en dirección contraria por 20 segundos y casi nos deja sin respiración, y que, además, iba con los cuatro intermitentes puestos.  Sí, todo el camino con los cuatro intermitentes puestos… pero le entiendo. Estaba aturdido con los 4 españolitos montados en su coche, todos gritando y liándola. Para variar.

3.   Aeropuerto: otra cosa a tener en cuenta a la hora de ir a Sydney es que el aeropuerto cierra por la noche.  Así que si tu vuelo es a las 6 de la mañana, no te presentes allí a las 3, para hacer tiempo en uno de los bancos. Si lo haces te pasará como a nosotros, que te encontrarás con otra veintena de despistados acurrucados a la puerta. No fue hasta las 4 que abrieron las puertas y nos agenciamos unos sillones de masajes que había por allí. Si, sillones de masajes para dormir. Uhh ah! En realidad, había que echar dinero y esas cosas para que funcionasen, pero sin dinero también nos “funcionaron”, y nos echamos una siestecita en ellos J

Y por lo demás bien. Me gustó Sydney, pero prefiero Brisbane para estar un tiempo. Sydney es demasiado grande, y los taxis muy caros … ¬¬

Fuimos a la playa pero hacía frio y no nos bañamos.  Nos pateamos todo el centro (no más taxis), y nos volvimos a Brisbane, donde el tiempo era mucho más cálido, no teníamos que coger taxis, y el alojamiento estaba pagado J

Y se terminó nuestra aventura a la semi-capital australiana.
¡Hasta pronto, amiguetes!

Sydney, my friend (One)


Ya toca poner esto un poco al día. Desde que llegué de Sydney no he parado. Os cuento:

El viaje a Sydney fue guay, lo malo que hacía un poco de rasca y llovía un poco, por lo que no pudimos disfrutar tanto.

ATENCIÓN, cosas a tener en cuenta si viajas a Sydney:
1.  Alojamiento: Como os comenté, fuimos cuatro madrileños en esta aventura. De forma consensuada decidimos que “lo mejor” era no coger alojamiento para la primera noche. “Era lógico” dado que llegábamos como a las 10 de la noche, íbamos a salir de fiesta directamente, y “ya ves tú qué tontería pagar un hostel, si total no íbamos a estar en él”. No sé si alguien se habrá sentido identificado con este tipo de mentalidad tan de un español ventiañero a esta altura, pero sí lo hicimos muy a la española. El vuelo bien, la llegada bien… “Y ahora qué, ¿a dónde vamos?”, nos preguntamos. De repente Ana, madrileña de Metropolitano, saca su móvil y empieza a llamar a Vero, otra madrileña, ésta de Vallecas. El plan era dejar las maletas en casa de esta chica que vive en Sydney por unos meses. AMI (Asistencia Madrileña Internacional). No hay nada como tener amigos (o en su defecto amigos-de-amigos en todas partes). Tras varias llamadas fallidas, y unos cuantos suspiros que escondían un terrible miedo a que AMI no funcionase, alguien contestó al otro lado del teléfono. “Genial, ya tenemos la dirección”. Los cuatro homeless españoles ya tenían un lugar donde dejar las maletas, pero , eh, “sólo las maletas, que el manager vive en la casa y no deja que duerma nadie”. Oído cocina.

En ese momento comenzó nuestro periplo con los taxis, pero que os lo cuento luego. Cogimos el taxi y llegamos a este hogar madrileño en Sydney. Vero, la de Vallecas aún no estaba, así que tuvimos que esperar en la puerta.  Mientras,  Ana y yo decidimos ir a la búsqueda de algo para beber para amenizar la larga noche que nos quedaba por delante. Ya sabéis unos refreshments… Vale, no. Valientes nosotras, nos cruzamos túneles, zonas deshabitadas, kebabs cutrosos con jollitas de tíos en la puerta gritando “eh, darrrrling, darrrrling” (“Te voy a dar a ti Darling”), calles dignas de cualquier película de terror…  y muchas más cosas inimaginables (cómo me gusta exagerarlo todo J) hasta que llegamos al destino y pudimos comprar algo.

 Ana decidió jugar al despiste. “Vamos a hablar en inglés, que así no saben que somos españolas”. Nah, sólo somos morenas, ojos marrones, pelo largo,  hablando a voces, con un acento puro madrileño y con un cartel en la frente que decía “attencion: foreigner”.  Lo mismo pasamos desapercibidas… Por si acaso, continuamos hablando la lengua de shakesperare en un suburbio de Sydney.

Pim, pam, pum, bocadillo de atún. Tomamos algo en aquel hogar facilitado por el AMI (léase, hospitalidad de Vero), y nos fuimos al centro de fieshhta. Nos encontramos con un argentino por el camino con una guitarra, el argentino nos canta una canción de Maná, bailamos la canción de Maná en Sydney, el argentino nos mira con ojitos, le damos un dólar y salimos por patas. Llegamos al club y por un  momento pensé que estaba en un garito del centro de Madrid.  Hacía 3 meses que no veía a tantos españoles juntos… Es curioso el comportamiento que surge cuando los españoles nos encontramos en la otra punta del mundo…. Da igual que sea la primera vez que te ves, pero “eh, como si te conocieses de toda la vida”. AMI es genial.

La noche pasa, el personal se empieza a retirar, y se encienden las luces. Aquí no es como España, que puedes estar de fiesta tranquilamente hasta las 8:00, no… Y nosotros sin hostel. Todos nosotros en el fondo sabíamos que este momento llegaría, que iba a pasar. En el fondo de nuestros corazones sabíamos que no coger hostel para la primera noche iba a conllevar a que en algún momento te la noche nos viésemos en la calle, eso sí de Sydney, que da como un poco más de glamur.

Decidí poner en marcha un plan que había considerado a mitad de la noche y descartado por inconsistente. Gracias a Dios, hacía frío y la coca-cola estaba haciendo su efecto, así que me ví con fuerzas para llevarlo a cabo. Me acerqué a un amigo de Londres que nos habíamos echado a lo largo de la noche, y le comenté nuestro caso. “Vaya, sin casa que estamos. ¿Te lo puedes creer? No tenemos hostel hasta mañana. Qué faena. A ver qué hacemos ahora…”.  Al amigo Londoner le dimos pena. Mucha pena. (En ocasiones como esta agradezco inmensamente a mis padre la inversión que han hecho en que yo aprendiese inglés… J). Nah, no worries, man. Come to my place then!”. “Vamos chicos, que ya no somos unos homless, que este chico nos da alojamiento”. NOTA: esto no lo hagas si no vais por lo menos 4 y con ganas de divertiros, si no puede ser peligroso.

Nos montamos en un taxi, y nos dice que sigamos a su taxi. Fue una situación super cómica cuando perdimos al otro taxi, aunque poco después lo recuperamos, y recuperamos la cama también. Ja! Qué digo cama! Mis ganas. Llegamos y había un sofá de estos en ele. ¿esto para los 4?.No. El amigo londinense y su amigo también duermen en el sofá. 6 en total.

Premio para quien adivine por qué estos tipos también durmieron en el sofá….
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domingo, 25 de marzo de 2012

Summer, stay down there!

Breve actualización. Esta semana he empezado el nuevo curso y, para mi sorpresa, va a ser más estresante que el anterior. Eso fue lo primero que me dijo la profesora: "prepárate, Jenar, porque este curso es aún más cañero que el anterior". Pues que bien, ticher...

Si antes eran todos suizos en mi clase, ahora todos asiáticos, y yo :) Hay hasta 9 nacionalidades en el aula. De hecho, hay países que ni sabía que existían...

Ah, ya tengo planes para Semana Santa: ¡me voy a Sydney! Nos hemos juntado 3 españolitos de la escuela (somos en total 4), y hemos decidido tomarnos 3 diías de desconexión de inglés. Digamos que hemos evitado invitar a nadie que no fuera español, no por nada, pero estando tan lejos de casa, uno hecha de menos todo, y hablar en tu idioma más. Así que nada, sin que sirva de precedente, el equipo "Madrid" se va a Sydney. :)

Ya os contaré más antes del viaje.

El tiempo por aquí ha cambiado un poco. (Nota: Malditos seáis todos por ahí arriba que nos estáis quitando el verano). No es que haga frío, pero por la tarde noche ya hay que llevar chaquetilla, y llueve un par de veces por semana.

La semana que viene voy a solicitar el nuevo visado hasta finales de junio. En principio, no me tienen que poner ningún problema, ya que mis sponsors (Mami&Papi) ya se han encargado de que cumpla el requisito mínimo: apoquinar más cursos, y más cursos. Es una verguenza. Creo que Australia es el país más caro para estudiar, después de Estados Unidos, claro.  Los precios para extranjeros son, no miento, como 10 veces más caros que para los Australianos. De hecho, se da el caso de que hay másters gratis para los de aquí y precios desorbitados para los de fuera.

Por cierto, me han contado que Australia tiene una falta enorme de médicos e ingenieros, y que las condiciones que ofrecen son muy buenas. Ya sabéis, por si alguno se anima. Periodistas de momento no piden :(

 Poco más. Os dejo unas fotos de cuando visité la Galería de Arte Moderno de Brisbane (GOMA):

martes, 13 de marzo de 2012

Back from Kiwiland

¡Ya estoy de vuelta! Bueno, a decir verdad, llegué el lunes por la mañana, pero he andado liadilla y no he podido actualizar el blog.

El viaje a territorio Kiwi fue muy chulo, La boda, como os dije en una granja, fue muy bonita, con todo decorado a modo “campestre”, y no más de 130 invitados, por lo que no fue una de estas bodas enormes. 

                                                                La ceremonia. 

Unos amigos nos dejaron un coche, por lo que no tuvimos que alquilarlo. Pero eso no fue hasta el segundo día. Al llegar a Hamilton eran como las 12 de la noche, lo cual es como super super tarde para esta gente, que se van a dormir a la hora de la merienda. Yo tuve la genial idea de ponerme a mirar el precio de los coches de alquiler en ese momento. Error. Craso error. Confiaba en que habría un segundo bus, que pasaría a recogernos. Pero no. La ruta sólo  tenía un autobús, y ese era el último. Por desgracia, lo descubrimos después de estar esperando a la intemperie un rato… En fin, ideas mias J

Llamamos a un taxi, y el hombrecillo más majo y simpático de todo Hamilton vino a recogernos. En el camino le dejamos caer que teníamos hambre (con el tema de la diferencia horaria, para ellos ya había pasado la hora de cenar, ¡pero nosotros no habíamos pegado bocado desde la comida!). Así que el muy buen hombre nos paró en un restaurante 24 horas del centro  (que por cierto, el centro eran 4 calles escasas), y allí nos apeamos para adentrarnos en un maravilloso mundo de “fritangas”, y comida recalentada. A esas horas de la noche, la gente estaba volviendo ya de fiesta, así que os podéis imaginar que estaba lo mejorcito de cada casa. A mí me miraban como un bichito raro: “Spein…wow”. 

Finalmente llegamos al hostel y una chinita con cara de mala leche nos abrió... Se quejaba por llegar tan tarde, pero yo sólo oía su voz de fondo al tiempo que engullía aquel pollo empanado, recalentado, pinchado en un palo, y que me estaba sabiendo a gloria. Por cierto, la mirada de odio que me echó al preguntarle si podíamos pagar en dólares australianos fue fina. Qué malas pulgas la mujer, si iba a ganar más, que el dólar de Nueva Zelanda está mucho más bajo… No volví a abrir la boca, sólo para seguir con mi pinchito refrito.

Unas almas caritativas nos dejaron un coche, así que toda mi extensa investigación la noche anterior en el aeropuerto (no cogí más de dos papeles, pero suficiente para perder el bus) se fue al traste. Vaya por dios, “que pena”. El coche no tenía GPS, y mi móvil decidió que, para una vez que necesitaba una de todas las pijadas que tiene, me iba a abandonar.  Así que volvimos a los viejos tiempos y fabricamos un GPS  “artesanal”.  

                                                              Home-made "gi-pi-es"

Mucho más cómodo, sin la vocecita esa molesta que te repite una y mil veces que te has equivocado. Os los recomiendo.

Por desgracia, el sistema no era muy estable, y, o bien pasabas calor, o el GPS volaba con el viento que entraba por la ventanilla. No hubo manera de llegar a un punto medio, y nos perdimos varias veces. Aún así hicimos la entrada triunfal en la granja donde estaba a punto de celebrarse la boda, justo 3 minutos antes de que entrase la novia del brazo de su padre.


                                                          Yeah.  “Por los pelos”. 

Todo estupendo una vez allí. Los novios muy guapos, el sitio muy bonito, no tuve oportunidad de ver a muchas vacas y animalillos por ahí, como esperaba, pero bueno, todo fuera por conservar el blanco impoluto del vestido del la “bride”.

Ah, y esta curiosidad:


En medio de la nada, había un fotomatón. No sé si en España se hace, pero yo nunca lo había visto.  Se supone que es para que la gente se haga fotos y las pegue en un libro de regalo para los novios. Luego les escribes una breve dedicatoria y a correr. La verdad es que me pareció una idea muy curiosa, sobre todo cuando la gente lleva un par de copillas y se sueltan la melena. Woohooo!

Breve escapada a la playa el domingo. 



Lluvia en la playa. Frío en la playa. Haz las maletas, y para Aussie, que hace mucho más calorcito. :-)

jueves, 8 de marzo de 2012

To Kiwiland

El curso de la escuela está acabado. Y voy a tener una semana entre medias, hasta que comience el siguiente. No le doy tregua, lo mio es pura ansia por hacer cursos :) Os dejo una fotito de mis compis de este primer curso:




 Una vez que arregle los papeles para este siguiente curso, tengo que tramitar el siguiente el siguiente visado. Como algunos sabéis, tengo visado siempre y cuando pague por un curso. No son listos estos australianos... "Encantados de que vengas, pero eh! la pasta por delante". Así que calculo que de momento me quedo fijo hasta finales de junio. En julio tengo visita obligada a tierras europeas... ;)

Y bueno, más novedades! Este fin de semana me voy de boda, y lo hago, nunca mejor dicho "por todo lo alto" (¿o por todo lo bajo?) porque ¡me voy a Nueva Zelanda! Unos amigos de Londres, nueva zelandeses, se casan en la isla norte de Nueva  Zelanda, cerca de la ciudad de Hamilton.

Estoy segura de que va a ser toda una aventura porque:
1- todo el mundo allí va a ser "kiwi", o nuevo zelandés. No tengo nada en contra de ellos, pero su acento es ... en fin... diferente.
2- la boda se celebra en una granja "típica kiwi". ¿Cómo es una graja kiwi? Pues no lo sé, ya os diré.
3- parte de los invitados vamos a acampar en la granja por la noche. Menos mal que a nosotros nos dan una tienda de campaña allí y no la tenemos que llevar desde Australia.

Salgo mañana por la tarde, y llegaré a Hamilton por la noche. Se tarda como dos horas y media desde aquí en avión, pero Australia y Nueva Zelanda se tratan como si fueran vecinos puerta con puerta. Es lo que tiene estar lejos de todo, que a cualquier vecino lejano le consideras como hermano.

Así que nada, ¡nos vamos de boda!

viernes, 2 de marzo de 2012

Brisbi

¡Hola chicos!

Vuelvo a la escena. Hace un día de calor, calor y lluvia así que me he decidido a poneros un post para que nos os olvidéis de mí. Os voy a hablar un poquito de Brisbane, que aún no os he enseñado fotos ni nada.

            La verdad es que a mí me parece una ciudad muy cuca, no muy grande y no muy pequeña. Me recuerda un poco a Valencia, pero sin playa, claro. J  Tiene poco más de 2 millones de habitantes y es la tercera ciudad más grande de Australia (gracias wikipedia :-P).  Tiene un río que la cruza de lado a lado en forma de doble “s”. Las vistas desde el avión antes de aterrizar fueron increíbles, porque el avión medio  siguió el camino del río. El paisaje era espectacular. O quizás era el efecto del  jetlag…

         En una de estas curvas del Río Brisbane está la city, que en sí son cuatro callecitas muy bien colocadas. Pero la gente no vive en el centro, claro, por dos razones: sólo hay oficinas y tiendas, y si hay algún apartamento es minúsculo. Aquí las casas son muy “a la americana”, o al menos a lo que nos tienen acostumbrados las películas de Hollywood…  Son enormes, con enormes jardines, enormes cocinas y enormes todo. Así que decir que yo en Madrid vivo en un piso, les parece como rarito. No acaban de entender que allí la gran mayoría de la gente vive en pisos, y que lo extraño es vivir en casas que se apañan por aquí abajo.

En general, hay bastantes parques por todos lados, especialmente en los "suburbs" (barrios).



 No es difícil encontrarse por ahí con tipos como éste.


             Sin embargo, para qué nos vamos a engañar, ni parques, ni río ni ná! Mi lugar favorito, sin lugar a duda, es la playa artificial que hay en medio de la ciudad. Pensaréis “ah, claro, en el río”, pues no.  La playa se la han montado de la nada, un huequito, un poquito de arenita,  aguita recalentada (fundamental), y al agua patos. Puede parecer que suena cutre, pero nada de eso. Está super bien montado, con chiringuitos, palmeritas, socorristas. Vamos que, como véis, el que no tiene  playa es porque no quiere. Ay si Gallardón se hubiera pasado por aquí antes de la obra del Manzanares… 



                                                "Southbank" o, como le llamo yo, "la fake playa"

Otra cosa que me parece muy curiosa de aquí es que todos los nombres son copiados de Londres. Como el de Southbank de la playa de arriba, Paddington, Oxford Street… Pero es que no sólo eso, si no que ¡han copiado hasta el London Eye de Londres!




                                                               "The Wheel of Brisbane"

El jardín botánico es molto bonito también ;)


Esto es todo por hoy, amiguitos. :) Me despido con mi mejor foto de la ciudad... Tomada por una servidora, por cierto ;-)