martes, 10 de enero de 2012

Oi, g´day, mate!

¡Por fin me puedo poner al ordenador! No he parado desde el sábado por la mañana. Os cuento. Ya estoy en Brisbane, asentada y pasando calor, mucho calor. El viaje fue bien, aunque muy muy largo. Al final hicimos parada en Amsterdam, a la que llamaron “parada técnica”, y que a mí me dejó más tranquila, porque a mí eso de Madrid-Seúl del tirón no me convencía.  Volé con Korean Air, lo cual se lo recomiendo a todo el mundo, porque es más barato que el resto y porque cada asiento tiene una pantallita incorporada con un sinfín de pelis, vieoclips, series, noticias, etc. Me vi como 4 pelis y 3 series J

Al llegar a Seúl me estaba esperando mi amiga coreana, Mimi. 

                                                            Bienvenida de Mimi

Fue un auténtico placer volver a verla, y, sobretodo, una gran guía turística para las 7 aprox.  que yo tenía para ver Seúl. Lo malo fueron los 5 grados bajo cero que hacía… Nos os podéis imaginar lo mal, mal que lo pasé. Yo, con mis manoletinas, medias finitas y abriguito fino :-S Y es que ¡no me cabía ropa de invierno para las pocas horas que iba a pasar en Seúl!

                                                            Yeah, estuve en Seúl!

El segundo viaje fue bien también. Al lado de una señora-marmota que no se despertó casi ni para comer… Con deciros que para ir al baño la tenía que saltar a lo tarzán…

Y al llegar a Brisbane… 24 grados a las 6 de la mañana, más la humedad. La cosa empeoró en cuestión de una hora. Cuando salía del aeropuerto, el termómetro marcaba ya 30, más los 10 extra grados que se supone que sientes por la humedad. Fue horrible pasar del frio pelador de Corea al verano tropical de Brisbane. Más el jetlag, claro.

Y en ese estado (sensación entre tener fiebre, estar de resaca, y sentir todo el cuerpo mega pegajoso por el calor) me fui a la escuela. Mi intención era ir  decir “hey, que ya he llegado”, pero no. Allá me metieron en la clase ya. “Ale, guapa, estate ahí 6 horas”.

Me esperaba una clase llena de chinos y japoneses, por aquello de que estas tierras están llenos de asiáticos. Pues no, ale. Todo suizos.

En la escuela parece que nos van a meter caña. Mejor, que si no me duermo en los laureles…
¿Y qué más cosas podía hacer el primer día? Porque ya que estaba aguantando despierta, lo mejor era terminar con el jetlag de forma tajante. Nada de dormir hasta la noche. Así que me fui a comprar una tarjeta para el móvil, y me hice una cuenta en el banco.

Y funcionó. No tengo nada de jetlag. Cero. Parece que lleve aquí un mes.
En cuanto a la ciudad, Brisbane, deciros que es, por lo que he visto, muy cuca. Hay un rio grande en forma de S que la cruza. Y lo mejor, una playa artificial :) Me recuerda un poco a alguna ciudad de Sudamérica, pero no paro de pensar a cuál. Eso sí, está todo muy limpio y cuidado. Ya  os hablaré más de Brisbane en otro post.

Buenas noches para mí, buenos días para vosotros J

4 comentarios:

  1. Que dia Henar!!! Te admiro por no haberte ido a dormir, yo me hubiera acostado todo el diaaa.
    Donde estas viviendo?
    Chau

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  2. Me alegro por ti y la buena marcha de tu aventura...
    Besos

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  3. Henarrrrrrr, veo que ya andas como pez en el agua, jajaja. A ver si nos vemos por skype a lo largo de esas 9 horas y un día que tenemos de diferencia y me cuentas lo que va a pasar mañana!!!
    Ya has encontrado casa?
    Un besote!

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  4. Eso te pasa por ir al cole el primer día. Tenías que haber esperado un poco y pegarte unas minivacaciones, jejeje.

    Me recuerda el tiempo a cuando llegué aquí, menudo calor que hacía, casi insoportable. 5 minutos andando y ya sudabas... Ya sabes que si, por lo que sea, estás por ahí las próximas Navidades, tienes quien te visitará :)

    Un beso

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